Durante décadas, el modelo energético tradicional se ha basado en grandes centrales generadoras centralizadas, que producen electricidad y la distribuyen a través de redes extensas hasta llegar a los consumidores finales.Este modelo ha sido eficaz, pero hoy en día se enfrenta a grandes desafíos: la necesidad de integrar energías renovables intermitentes, la urgencia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y una creciente vulnerabilidad ante eventos climáticos extremos o fallos en la red. En este nuevo contexto, las microgrids o microrredes surgen como una solución técnica avanzada, resiliente y sostenible.
¿Qué es una microgrid?
Una microgrid es una red eléctrica localizada, compuesta por cargas (usuarios que consumen energía) y fuentes de generación distribuidas —preferentemente renovables— que puede operar conectada a la red principal o de manera completamente autónoma. Esta capacidad de funcionar en modo isla le permite seguir suministrando energía incluso si se produce un fallo en la red principal, lo que resulta especialmente útil en zonas remotas, instalaciones críticas (como hospitales o centros de datos), o en comunidades que buscan mayor independencia energética.
A diferencia del modelo centralizado, donde la producción y el consumo de energía están alejados geográficamente, las microgrids promueven una producción energética local, adaptada a las necesidades reales de cada entorno. Esto no solo mejora la eficiencia y la fiabilidad del sistema, sino que además reduce la huella de carbono, al integrar fuentes limpias como la solar, la eólica o la hidroeléctrica.
¿Por qué las microgrids son el futuro?
La implementación de microgrids está creciendo en todo el mundo porque aportan soluciones concretas a retos clave del sector energético actual:
- Sostenibilidad: permiten una mayor penetración de energías renovables, ayudando a alcanzar los objetivos de descarbonización.
- Resiliencia: al poder operar de forma independiente, aseguran el suministro incluso en situaciones de emergencia o desconexión de la red principal.
- Eficiencia: reducen las pérdidas por transmisión, ya que la generación se produce cerca del consumo.
- Autonomía y empoderamiento energético: facilitan que comunidades, universidades, centros industriales o ciudades gestionen directamente su producción y consumo.
Estos beneficios hacen que las microgrids sean una pieza fundamental en la transición hacia un sistema eléctrico más flexible, descentralizado y digitalizado.

Formación técnica para un nuevo modelo energético
A medida que el modelo energético evoluciona, también debe hacerlo la formación técnica. Es fundamental que los ingenieros, técnicos y estudiantes adquieran competencias para diseñar, operar y optimizar microgrids reales. Conscientes de esta necesidad, en EDIBON hemos desarrollado el Equipo de Sistemas de Potencia de Micro Redes (AEL-MGP), una herramienta didáctica avanzada para la enseñanza práctica y teórica de las microgrids.
El AEL-MGP ha sido diseñado con una estructura modular y completamente flexible, lo que permite su uso en diferentes niveles educativos y áreas de especialización. Gracias a su enfoque práctico, permite simular situaciones reales, estudiar comportamientos dinámicos y comprender la interacción entre diferentes tecnologías de generación, almacenamiento y consumo.
Componentes del AEL-MGP: una microgrid real en el aula
El sistema está liderado por la Planta de Potencia de Energía Convencional (PWP-CE), que actúa como base del sistema, garantizando la estabilidad de frecuencia y tensión en la red. A partir de ella, se integran distintos módulos que representan las principales tecnologías de generación y almacenamiento utilizadas en microgrids:
- PWP-WE (generación eólica): permite analizar la producción eléctrica a partir del viento, su variabilidad y su integración en el sistema.
- PWP-HE (generación hidroeléctrica): simula una planta hidroeléctrica, facilitando el estudio de su capacidad de regulación.
- PWP-PE (generación fotovoltaica): reproduce el comportamiento de una planta solar, evaluando aspectos como la irradiancia o los inversores.
- PWP-BE (almacenamiento con baterías): muestra cómo almacenar energía para compensar la variabilidad de las fuentes renovables.
- PWP-FE (volante de inercia): permite estudiar este sistema de almacenamiento cinético como apoyo para estabilizar la red.
Este conjunto permite diseñar múltiples configuraciones híbridas, integrar almacenamiento de distintas tecnologías y estudiar en profundidad el comportamiento dinámico de una microgrid.
Control centralizado con SCADA: datos en tiempo real para decisiones inteligentes
Uno de los aspectos más potentes del AEL-MGP es su integración con el sistema SCADA (EMG-SCADA), una plataforma de supervisión, control y adquisición de datos en tiempo real que centraliza toda la operación del sistema. Este software permite:
- Visualizar en tiempo real el estado de todos los módulos
- Controlar remotamente la generación y el almacenamiento
- Crear perfiles dinámicos de consumo y producción
- Realizar análisis de calidad de la energía
- Simular situaciones de fallo
Gracias al SCADA, el sistema no solo reproduce el funcionamiento físico de una microgrid, sino que también enseña los fundamentos del control y la gestión energética avanzada, facilitando un aprendizaje completo, realista y aplicable al mundo profesional.
Casos prácticos: más allá de la teoría
El AEL-MGP permite poner en práctica conceptos complejos que van más allá del diseño eléctrico. Algunos ejemplos de escenarios que se pueden simular con el equipo son:
- El arranque en negro de una microgrid sin red exterior
- La gestión jerárquica de fuentes múltiples de generación
- El control en modo isla frente a perturbaciones
- El análisis de flujos de potencia en una red distribuida
- La respuesta a eventos inesperados o apagones
- La evaluación de la calidad del suministro en función de la carga
Este enfoque práctico resulta clave para formar a los futuros líderes de la transición energética, capaces de enfrentar desafíos reales con herramientas reales.
Formación alineada con la industria y la transición energética
Gracias al AEL-MGP, EDIBON no solo proporciona una herramienta didáctica de última generación, sino que también ofrece una solución completa para formar a técnicos e ingenieros que puedan liderar la transformación del sector energético hacia modelos más sostenibles, autónomos e inteligentes.
El equipo está especialmente diseñado para su uso en universidades técnicas, centros de formación profesional, laboratorios de investigación y entornos industriales que deseen familiarizar a sus profesionales con tecnologías de vanguardia.
¿Quiere ver cómo funciona?
Ahora puede ver un vídeo explicativo donde nuestros expertos demuestran el funcionamiento del AEL-MGP y explican su aplicación didáctica en distintos contextos formativos.
Las microgrids son una de las tecnologías más prometedoras del presente y futuro energético. Representan un cambio radical en la forma en que producimos, distribuimos y consumimos electricidad. Su estudio y aplicación requieren herramientas de formación potentes, precisas y adaptadas a la realidad técnica.
Con el AEL-MGP, EDIBON reafirma su compromiso con la educación técnica de calidad, ofreciendo una plataforma versátil y robusta para comprender en profundidad el funcionamiento de las microgrids y formar a los profesionales que liderarán la transformación energética a nivel global.